La voz de Jesús.
Poeta Escocés Horatius Bonar, 1846
Sentí la voz de Jesús decir, "Venid á mí, y descansad;
Acuestate: Estás cansado, reposa la cabeza sobre mi pecho."
Vine a Jesús tal como yo estaba: Agotado y desgastado, y triste;
Encontré en Él un lugar de descanso, y Él me ha hecho feliz.
Sentí la voz de Jesús decir, "He aquí, yo doy libremente del agua viva: Tienes sed; agachate, y bebe, y vive."
Vine a Jesús, y bebí de esa corriente vivificante;
Mi sed fue saciada, mi alma reanimada, y ahora vivo en Él."
Sentí la voz de Jesús decir, "Yo soy la luz de este mundo oscuro;
Mírame; tu mañana se levantará y todo tu día será brillante."
Miré a Jesús, y en Él encontré mi Estrella, mi Sol;
Y en esa luz de vida caminaré hasta que mis días de viajes terminen.